MIEDO - Deshazte del miedo y vive bien en el presente
- Marcela Wagner
- Jun 6, 2018
- 4 min read

¿Te has preguntado alguna vez por qué sientes miedo, por qué sientes ansiedad y no puedes deshacerte de ella? La respuesta puede estar en tus pensamientos.
Como a menudo les recuerdo a mis pacientes, nuestros pensamientos son la fuente de nuestros sentimientos y emociones, y de nuestros sentimientos y emociones derivamos el sufrimiento. A menudo estamos apegados a nuestros pensamientos y al hecho de que para nosotros son "correctos", estamos apegados a ciertos resultados, o a ciertas formas en que deberían ser las cosas, y cuando las cosas no son "como deberían", tendemos a encontrar fallas en el universo y a tener emociones negativas y dolorosas, como la ira y el miedo.
Pero, ¿qué pasaría si cambiaras tus pensamientos? Bueno, tus emociones también cambiarían, ya que son un producto de tus pensamientos y tu apego a ellos. No podemos cambiar nuestros sentimientos, pero ciertamente podemos cambiar nuestros pensamientos.
Cuando tenemos miedo de algo, y los pensamientos de ese miedo nos consumen, vivimos en el miedo. Aquí la palabra "vivir" significa habitar. Cuando habitamos la casa del miedo, es decir, nos concentramos en nuestros temores, no podemos habitar en ningún otro lugar, no podemos habitar la casa de lo que es, la casa del presente, donde se puede encontrar nuestra felicidad.
Cuando tenemos miedo, no vivimos bien nuestras vidas en el AHORA. Todo lo que tememos nos impide disfrutar del aquí y el ahora, incluso puede impedir que nos percatemos de lo bueno que está sucediendo en nuestro presente, y entonces lo perdemos.
La felicidad es nuestro estado natural cuando no nos quedamos pegados en nuestros pensamientos. El miedo es el tipo de pensamiento que nos causa sufrimiento y el miedo nace del apego que tenemos a ciertos resultados en la vida.
Los miedos tienen la capacidad de convertirse en realidades, ya que todo lo que pensamos tiende a ser nuestra realidad. Nuestros cerebros no pueden distinguir entre una amenaza real (por ejemplo, un león en la selva) y una amenaza imaginada (por ejemplo, ser secuestrados por extraterrestres). Para nuestro cerebro es todo lo mismo, lo que significa que si habitas en la casa de tu miedo, entonces ese miedo ES tu realidad, incluso si no ha llegado a ocurrir. Muy a menudo, nuestros miedos nunca se vuelven realidad en nuestras vidas, pero gastamos una cantidad excesiva de energía y gran parte de nuestras vidas preocupándonos por ellos, en lugar de vivir y disfrutar el presente y lo que tiene para ofrecernos.
Por supuesto, puedes estar pensando, "pero el miedo también es útil; si no tuviéramos miedo del león, ¡probablemente nos devoraría!". Y eso es cierto, pero una vez que descubrimos cuán peligrosos son los leones, nunca nos acercaremos demasiado a uno, y mucho menos en la jungla. Entonces, cuando aprendemos lo que es peligroso y aprendemos a evitarlo, nuestros pensamientos son libres de ir en una dirección diferente, para ocuparse de otros aspectos de la vida. Pero, cuando tenemos miedo, tratamos de resolverlo, y eso es bueno, ¡el problema es que intentamos hacerlo pensando en nuestro miedo una y otra vez! Estamos inundados de pensamientos sobre nuestro miedo hasta el punto en que se convierte en nuestra realidad EMOCIONAL.
¡Nuestros pensamientos son poderosos, y a menudo son más poderosos que lo que tememos! Al pensar constantemente sobre nuestros miedos, los transformamos en nuestra realidad, creamos una profecía que se auto cumple.
Entonces, ¿qué podemos hacer para encontrar alivio de nuestros temores constantes? El Dr. Robert Puff sugiere los siguientes pasos:
1. Cuando tu miedo surge en ti, reconoce que tienes ese miedo. Hazlo tuyo y no te alejes de él. Acéptalo y no te juzgues por tenerlo. Perdónate por tener miedo. Aprénde que es natural sentir miedo y déjate llevar.
2. Piensa en el escenario que te asusta. ¿Hay algo que puedas hacer para evitarlo? ¿Hay algo que puedas hacer para solucionar la situación tal como está hoy? Examina el problema, intenta encontrar una solución. Haz esto de manera eficiente, sin pensarlo excesivamente. Si hay una solución a tu miedo, entonces impleméntala a través de la acción.
3. Si no hay solución para este miedo, si no hay nada que puedas hacer para mejorar las cosas o evitar lo que te tiene asustado, entonces comienza a trabajar para aceptar lo que es. Pregúntate, ¿puedes vivir con eso? ¿Puedes decir que estarás bien si eso sucediera? Pregúntate, ¿cómo puedo adaptarme a esta situación? ¿Cómo puedo aceptar que así son las cosas ahora y adaptarme a ellas? Aquí es donde está el trabajo real, al aceptar lo que es y adaptarse a ello.
4. Finalmente, solo vive bien ahora, ama bien ahora. Enfócate en lo que está ocurriendo en este momento, en lo que puedes hacer ahora que calmará tu sufrimiento, ¿que sería divertido, placentero, noble, enriquecedor?, ¿qué calmaría tu mente?
En el AHORA no hay miedo, porque el miedo es del futuro. Dado que los miedos provienen de nuestros pensamientos, una vez que hayamos hecho todo lo posible con respecto a la posibilidad de que nuestro miedo se haga realidad, ocupémos nuestra mente con el AHORA, de modo que no haya lugar para el miedo. Cuando nuestras mentes están quietas, no hay miedo. Debido a que los miedos necesitan pensamientos como combustible, una vez que callamos nuestras mentes de nuestros pensamientos intrusos, no habrá miedos.
Comments