La terapia es un trabajo lento y progresivo de autoexploración y autoconocimiento. No es un programa establecido dividido en semanas, donde hay una cierta secuencia que debe seguirse y ciertas cosas que deberían suceder, o temas que deben abordarse.
La terapia tiene sus propios flujos, sigue sus propios patrones.
El trabajo de la terapia es un trabajo en espiral, en el que en una sesión determinada hablaremos de los mismos problemas una y otra vez, ya sea que sean tan pocos como uno, o tantos como cinco o diez, aunque ciertos problemas se presentan en más de un aspecto de la vida de una persona, así que terminamos con uno o dos problemas cruciales y centrales de cualquier manera.
Estos problemas se trabajan de lo general a lo particular, en una espiral ascendente. Lo que quiero decir con eso es que, cuando me traes una inquietud, comenzamos a explorarla a grandes rasgos, en busca de pistas sobre qué camino tomar. Intentamos tanto como sea posible mirar las causas emocionales detrás del problema, refinamos nuestro objetivo.
Y sesión tras sesión hablaremos de los mismos problemas básicos, "masajearemos" estos problemas para llegar a mejores resoluciones, acercándonos cada vez más a su núcleo: lo que está en el centro del problema.
La intención del trabajo terapéutico es el de promover la individuación de cada persona. Este es un trabajo de largo plazo, de preferencia toda la vida.
Es un trabajo de auto actualización, de la depuración del ego, de la afirmación de un yo con una conciencia de sí mismo más avanzada.Esta consciencia se adquiere a través de la observación de sí mismo SIN EMITIR JUICIOS.
El desarrollo de la auto consciencia tiene una secuencia donde se va progresando. Al principio sólo seremos capaces de observar nuestro comportamiento después que ha ocurrido. Después de un tiempo, podremos observar nuestro comportamiento mientras ocurre. Y rápidamente nos haremos capaces de reconocer cuando vamos a exhibir el comportamiento, aunque puede que no podamos dejar de hacerlo. Pero ya en poco tiempo estaremos en una posición de escoger cómo vamos a comportarnos, si vamos a repetir nuestro comportamiento habitual, o si vamos a probar el nuevo que hemos estado cultivando en nuestras sesiones.
Este es un proceso constante. La clave está en aprender a verse sin juzgarse, sin decir que lo que hacemos y cómo lo hacemos es bueno o malo. Poder ver lo que hacemos simplemente como es, nos permite adquirir el control de nuestro comportamiento.
Este proceso puede tomar tiempo, o puede ser breve. Juntos iremos analizando cómo te sientes, y si estás listo para seguir tu camino sintiéndote en paz y empoderado.
